martes, 31 de enero de 2017

Legendaria petición de cita para visitar la factoría de Cruzcampo.



Germinal año II d. m.


Asunto: Petición de cita para visita a la Cruzcampo.

Nº de expedicionarios: 25 devotos a su ingesta.




Antes plugo y después ruego a los muy altos y también excelentes señores amos
de esa santa casa, se tenga por deseo mío, siendo delegado peticionario, así como de la cofradía a la que represento, la voluntad de esta cuadrilla de tomar conocimiento de los secreto y milagros de alquimia que guarda esa factoría de agua dorada; tan capaz que alea y muta un alimento de bestias, la insípida agua, levadura mágica y una pizca de lúpulo en un brebaje comestible al que llaman cerveza laica, grata en color, olor y sabor al paladar humano.


Este clan tiene la voluntad de añadir a Gambrinus a su santoral, que ciego de amor por Flandine, y al borde de la autoaniquilación por el desamor de ésta, vende su alma al diablo a cambio de unos dones, baldíos al cabo, para domeñar a la esquiva dama. Como dádiva postrera recibe el conocimiento de los secretos alquimistas capaces de transformar materias ordinarias en un elixir que tomado le hará pasar de la desesperación por el desdén de la hermosa Flandine, al alivio de sus cuitas.


Invocación y brindis.

Por el zythum de Isis. Por Hammurabi y sus rectas leyes. Por los monjes que guardaron el secreto durante oscuros siglos. Por Guillermo IV de Baviera que allana su ingesta. Por el copero de Carlomagno. Por Gambrinus y su displicente dama. Por Juan sin miedo. Por los Osborne. Por el lúpulo, quinta esencia. Por la cerveza laica, rubia, embriagadora, insinuante, fresca y accesible. Por la vida.


Síntesis.

Nos, demandamos el plácet a la visita solicitada, en la fecha y manera que mejor convenga a ustedes, sus administradores.


Agradecimientos.

Todos.



Fdo: El infraescrito.                                           En Sevilla 13 de Abril de 2.011.
                          Nemo.e2o.


I—Crónica y andanzas de Nemosio de Verdeo y Breogantino de Oestia I.

Crónica y andanzas de Nemosio de Verdeo y Breogantino de Oestia…..I
…….n……e…...m……o……

Día primero.

¿Cómo tropecé con Nemosio y Breogantino? Por pura fortuna. Yo soy Alieno de Bramante, un peripatético aprendiz de Cábala y Alquimia, que por circunstancias que ahora no vienen al caso peregrino  a Finis Terrae, y que en tierras meridionales de los Francos, por designio de la Providencia sin duda, compartí posada, o mejor dícese, cuadra, por encontrarse aquélla tan repleta como un purgatorio, y ésta, con lechos de jumento vacantes. Allí entre cabalgaduras de arrieros y algún rocín, yacimos uno y trino, con buchoneo de columbas en las cuadernas quejumbrosas. El aire era tan cálido allí, por el aliento animal y el estiércol en fermentación como el de la caldera de Pedro Botero, con aroma a éter y regusto a letrina.
Tendido a lo largo, sobre mi jergón de paja, y entre dambos, el triunviro de caminadores admiramos la bóveda celeste a través del cráter abierto en el tejado. Escuchamos la música de las esferas y apuntamos constelaciones zoomorfas, además, me contó Nemosio algún mito de dibujo astronómico, y todo, a la luz de la creciente luna y del tililar de un millardo de luciérnagas estelares que se colaban por el vano de la techumbre que amenazaba ruina. La cháchara se fue apagando como la luz de una vela de a pulgada, lentamente, hasta el sueño inconsciente.

¿De Maese Nemosio qué puedo decir? Que tiene un alma insondable, y dos oídos, el uno para escuchar la música de las esferas, la plática, el tesoro de la palabra, y el otro con pie tierno de danzante y sonidero de mazurca.

¿Y de Breogantino?, pues que luce un ánimo inquebrantable prendido de su larga cabellera sansoniana, que le protege de los avatares como un yelmo, y, prende en su mano, con tronío de Obispo o por lo menos de Arcipreste, un bordón labrado de avellano que le precede, que le guía cual lazarillo y que le defiende con derechura, eso dice.

Esta primera crónica de la primera jornada y su travesura, comienza como la de todos los caminantes, a lomos de la suela de cuero curtido de sus alpargatas, con paso cadencioso y memorizado sin duda en multitud de jornadas como esta. En silencio, ambos, se empapan del paisanaje, del verdor lujurioso de la floresta, de la quietud del aire, y a mi parecer, andan, tienen, sin reserva, entregadas las ánimas a atravesar un tiempo de barbecho yermo, sordo y distante que cauterice llagas purulentas del pasado, o al menos amaine las galernas propias que sin duda ambos soportan como reos de cuerda desde las escolleras de la duda.
Relatan estos tenores, a capella, el trabajoso camino hecho en diligencia de punto o sobre los lomos fríos de una ciclópea serpiente de hierro, las partidas de bandidos arteros, las hordas de busconas buchonas en los columbarios de las posadas, la avaricia de los posaderos con las limosneras de los peregrinos trashumantes. Y con igual detalle glosan la misantropía anónima de aquél caballero embozado en su capa castellana como la belleza sencilla y sin dobleces de alguna labriega remangada, también el discurso fresco y relajante de un arroyo de aguas límpidas, o el susurrar del viento moviendo mareas de olas en los trigales maduros, y el polícromo tablero de ajedrez de los campos sembrados en retales de cultivos cosidos con cercas de piedra; la refrescante sombra y silencio de un roble centenario al borde del camino; la sabiduría de un castaño al pie de una fontana saltarina en un codo de la senda, en fin, les maravilla el océano de tierra ante sí de la meseta, el voto de perdurabilidad de la tierra, el silencio sólo roto por el crepitar de sus pies al hoyar el camino, a cada paso. Prodigios nimios naturales que la vida arrincona con desprecio consuetudinario y prelativo.

A día 10 de Pradial, del año 7 de la Era de Nuestro Señor el Miliario Estilita, en Saint Jean Pied de Port.

              Alieno de Bramante.  

Nemo.

sábado, 28 de enero de 2017

Galgo místico.

Galgo místico.


A la luna le ha salido
un lucero
en la mejilla de su cielo,
se pone de perfil
para que la pinte Julio Romero
luce, cenicienta
las curvas de su seno abierto
a
un mozo desnudo
que en la dehesa tienta
a un eral zaíno.

Bate ramas
un centenario chaparro,
al compás, al compás
de un poniente zalamero,
y bajo él
un famélico galgo
de estampa alejandrina
otea el barbecho, quieto
escucha grillos
grillar esta noche,
y en la alberca
a las ranas croar a coro
El Relicario.
Sabe el ascético perro
que la gitanilla
tras la cerca como burladero
suspira
por los huesos del torero.


 *ernesto. sevilla, 11 de septiembre de 2.015.








Historia de veranos al sol de poniente.



HISTORIA  DE  VERANOS  AL  SOL  DE  PONIENTE.
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A pesar de lo que dice el calendario, que hoy es miércoles, miente, todos sabemos que “—es domingo por la tarde”—Pepe dixit.
Reconforta pensar que cada año es distinto, pero también, que tiene los mismos andares que los de antes.
Todos tenemos recuerdos tendidos a secar sobre la arena, bajo este sol crepuscular de septiembre:
Las carreras de bolas, laberintos para pelotas de colores, castillos de arena pulidos por dedos infantiles y alicatados con conchas de berberechos; meriendas de pies desnudos, la memorable caza del Gamusino Patirrojo de Estero (Gamusinus Terrarium), las excursiones en bici con su polo de hielo y todo; o también, aquellas pachangas en La Punta con balones gastados; y qué decir de las noches en ristra, una tras otra, de una piara de niños que juegan al pilla-pilla, a policías y ladrones hasta la lluvia de queda de una bandada de periquitos. El sosiego de las charlas recurrentes y cálidas en interminables e infinitas tardes que se acaban cuando a uno le da la gana. Y eso, la desgana hecha método en un estío ancho como un océano, con Tartas de Santiago a mitad de camino de una tarde a pie quieto.
Cada vez, cada uno y cada año traza su raya en la playa, y sabemos que es efímera, que la última ola la borrará. Pero los que nos conocen recordarán la singularidad de nuestro garabato, y sabremos reconocer sin esfuerzo el ajeno, siempre.
Los buenos recuerdos son más duraderos que el amargor de las ausencias, más que los días de hierro fundido o que el hueco abisal dejado por los desencuentros y equivocaciones.
Y después de una tormenta de años, serán otros niños los que dibujarán en la playa su mapa del tesoro, y otros maduros, los que descerrajen a bocajarro su discurso infalible sobre un mundo movedizo y áspero.
Acaso recuerden unos u otros lo felices que se sintieron aquí, siendo ellos nuestros hijos o nietos, y por eso, repitan nuestras palabras y vivan otra vez las mismas aventuras que siendo niños, hasta perpetuar una memoria colectiva que escriba su historia, nuestra “Historia de veranos al sol de poniente”.



Capitán Nemo.                                                                
                                                      Agosto-16.

martes, 24 de enero de 2017

Divertimento conceptual.




Divertimento Conceptual:
Entremés de filosofías de diario.


Diálogo entre dos filósofos de la Cosiformia (Así es la cosa)*.


--La vida ez com’un toro—dice zezaendo Chulín d’Umbrique—o la toreaz o te coze a pitonazoz.
--Yo, la veo más como un donut—le replica Homero Sinsón mientras mastica chicle con la boca abierta y continúa--. ¡A ver, cuando te comes la rosquilla ya sólo te queda el agujero, igualito que en la vida! Pero, ¿qué hay mejor que zamparse uno con su glass sudado? Nada. Sabe hasta mejor, ya sea con pepitas, con monigotes, hasta con relleno.
¡Anda  Jess! Que tú en alguna de tus corridas te habrás comido alguno sudado, ¿qué no?
--Güeno, algún bragao o meano m’e comío. Pero, zoy má d’hasé una faena de mérito con los tres tercios, con su gayola y su verónica, zu pazez de pechzo, mandá, templá, medí er trapío der bicho y rematá clavando mi estoque hasta la bola der cuardrí, ezo, o hasta el mizmo duodeno del redondel. No zé zi m’exprico Homy.
--Sí  Jess, como un Apostol anunciando la Epifanía del Señorito. A mí lo que me encabrona es que no esté en la cárcel el que prohibió el sinsentido. Yo voy al concepto. ¿Por qué todo tiene que tener su porqué?
--Veraz Homy, zerá poque hay gente que siempre está a la cuarta pregunta ¿no? Yo, la verdaz, apena entiendo ná, sólo zueño con tientaz de vaquillaz zin toreá, a la luz de la luna, la gitana también empelota tras la cerca…
--¡Joder Chulín! Mira que eres primerizo. Pues yo soy Apriorístico de Resonancia Remota, un ARR  de libro, y me fío más de un prejuicio o de una sentencia ajena que de mí mismo…


                Nemo-16

Carta de Naturaleza del FLSm.





CARTA DE NATURALEZA. ACTA FUNDACIONAL.

F.L.S.m  - Frente de Liberación de Senderos y miliarios.



A todos los que la presente vieren y entendieren, sabed:

Que ante la situación actual, en la que el ostracismo ciudadano es generalizado hacia los senderos y miliarios; los constituyentes presentes hemos acordado crear, y así lo hacemos, en el presente acto solemne el FLSm.

Dispuestos como estamos a emprender una campaña infatigable para liberar del yugo numerario a los miliarios, rehenes del número ordinal desde tiempo inmemorial; y a encontrar el “sentido de la vida” por senderos ignotos.

Nosotros, conocidos como “Hoplitas” (VIII Asamblea-Disidentes) junto con la “nueva guardia” (Milites Última Asamblea) sensibles ambas organizaciones a la involución consuetudinaria y convencidos de que el roce ahorma el zapato y lubrica la bergajera, determinamos ser el ejército que luchará para la consecución de esta digna empresa.

Amanecido el día, los hermanos aquí presentes, miembros de la “Cofradía del paso corto y el vaso lleno”, afirmamos: Que el camino es la vida, y nosotros “Apóstoles del atajo” , juramos el nuevo Orden, los principios de la “Revolución Sendero-Miliarista”.

Nuestro movimiento incorpora el sentido caótico, de gloriosa tradición, la improvisación y el abuso del vicio para alcanzar los hitos hedonistas que nos inspiran. Establecido un “Plan de ruta”. Olvidémoslo.

Creemos en el trienio tanto como en la “Trinidad Senderista”-camino-sendero-miliario-.
Nos constituimos en la “milicia del tropezón”, nuestra enseña, el”pilón” y por todo equipaje nos basta la tripa, dispuestos como estamos a hacer de ella nuestro corazón.

Bellas vestales de carretera secarán nuestro sudor, el rostro brillará al sol cual armadura pulida; las musas sanarán nuestras heridas de peregrino con ungüentos y polvos del camino.

Peripatéticos miembros!,  emprendemos esta campaña ahítos del trazado geométrico de las carreteras, de la fatalidad numérica de los miliarios, de la prisa, de la frialdad de las áreas de servicios; y reivindicamos el sendero como “camino de perfección”, al miliario como “Tótem”. Reconocemos el valor de una “trocha”, de un camino de cabras y glorificamos a una “legua” tanto como a un “ventorro”; a un manantial tanto como a un chaparro.

Si en este empeño hemos de batir armas contra culebras y sapos, hagámoslo con desprecio al propio destino, seguros como estamos de que nuestras venturas serán ponderadas por juglares de la legua y cronistas del verbo, para conocimiento de la orbe toda.

Todo este cañamazo ideológico se alimenta del “dolor de los senderos” que sentimos y de la humillación del “Miliario Cautivo”, digno de liberación.


                                                                                                                               
                
Derechos:


1-      Todos los miliarios tienen derecho a la libre elección de funciones y destino; pudiendo llegar a simples piedras del camino (mayor grado de perfección).
2-      Como aplicación del “Principio de Libre Albedrío” el sendero dispondrá a voluntad de atajos, recodos, canchales y dédalos de zarzas.

Derribos y  Aboliciones:


1-      Queda abolida la “lucha de clases” entre: sendero-camino-cañada-trocha-atajo, allanados en derecho todos ellos.
2-      Se derribará cualquier elemento de cemento o asfalto, devolviendo al sendero su aspecto primigenio. Guijarros, cagarrutas y yerbajos vestirán la desnudez del sendero.
3-      Quedan abolidas las funciones asignadas durante siglos a los miliarios, que pasarán a ser hitos geográficos, geodésicos o simples mojones.


Disposición transitoria:


        Si alguien ignorare, sin dolo, el “nuevo orden” aquí establecido, se le tendrá  lástima, si alguien lo hiciera con dolo, se le ordenará dolor.


Disposición derogatoria:


        Queda derogado el uso de cemento y asfalto. Se perseguirá al “peón de caminero”, untándole de brea, si hay ocasión.


Disposición final:


         Este acta y la organización (FLSm) tendrán vigencia desde el día de su publicación en cualquiera de las lenguas del Estado, a saber: castellano, biperina, de trapo, francés (Umm!) y griego (Aahh!).




Firma de los hermanos constituyentes:





Celestino Píccolo                     Notarius Manostijeras “el nota”                      Valentina y
                                                                                                                         Su guitarra





Decurio “ave”                        Celemátrix y la Supernova                              D´bruces
                                                                                                                                                                                                                                 





El “ Hº” de la mujer del cuñao                  Breogán el retratista                Nazarín del
                                                                                                                   del estadio





Nemo ipse                                     Piano Nono (P-IX)                               El sastre





Chihuahua boy                          Malasombra brothers                                Pedrules   





“La vocal muda”                                                       Son surcos del azar los caminos.
      E2O. Ernesto.


Breogantino de Oestia.




                                                                                                  *BREOGANTINO DE OESTIA*


Aquí está,
os lo presento:
un bárbaro suevo
con perfil de canónigo,
costillas carnosas
y hambre de pelo.


Druida.
A fuego lento
en su caldero
bullen guisos,
imágenes
y gálicas leyendas,
extraordinarias todas,
de la gente común
de su pueblo.


Siendo, mártir o santo
de la Iglesia de la Ciega Presbicia,
fundada por San Celemonio
Él es,
su más presbicero
miembro.


Su tonsura la abriga
un yelmo de panchito
o un solideo de guiri,
para cruzar termidor
y todo su equinoccio.


Gallo de un corral
de pollas sin cencerro.
Dedos hechos
a las ubres de botellines
de dos tercios.


Arriero de una recua
se echa al agro
con afán misionero;
de su limosnera:
unto, ajo
y un lacón con grelos.


Campeón del mundo
-a tres relojes-
de lanzamiento de trípode:
modalidad calcetines albos.
Hace tiempo, sabréis,
atracó un figón
el de Eustaquio,
de espaldas, la canillita
de San Juan,
a punta de Nikon:
su grito:
-tengo un telescópico zoom
 y no dudaré en usarlo-.


Su falange de caminantes
tiene lanzas pero no pendón
que les solace.
Este trozo de liberación
tuerce el camino
con cháchara menesterosa
de oídos con estribillo,
y en los labios
silbo de novillos.


Así es,
como os digo.



………Nemo……………………………………………………..Ernesto Amores Marcos.



*25 años. Germán. Sevilla. 24 de Septiembre de 2.014.*

Triunfadores con espinas.



Fragmento de "Triunfadores con espinas".

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Aquella muñeca pastaba en las tierras altas de los políticos venéreos, en la fraga neurótica del artisteo de provincias, además de en la laurisilva lujuriosa  de los bajos fondos, lo hacía con la misma naturalidad con la que se bajaba las bragas a deshoras.


Había aprendido de una amiga de armas que:--en tiempo de guerra, cualquier agujero es trinchera--, a fuerza de escuchárselo decir, ahora era uno de sus estribillos de fe, que le explicaban el comportamiento de los hombres, y de las mujeres también. Sabía por experiencia propia, que:--El amor prescribe—tanto, como un crimen sin autor, y finiquitado, las cicatrices que deja son parte del atlas de la vida, y esto era de cosecha propia ¡Me cago en tó!
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Markus Lieben-16.

Relato prieto de una caminata.




Relato prieto
de un miércoles de caminata.


Caminar un miércoles cualquiera, desde la tostada sacramentada del alba hasta el solaz de la plaza del pueblo olvidado por todos, con casas de piel pétrea y áspera, hundido bajo sus calles por siglos de vidas que le pesan, que le empujan al olvido cruel de esta tierra avara. Casas con raíces umbrosas que serpentean para alcanzar un camposanto encalado en lo alto de una loma caballera.

Pasos sonámbulos que te llevan cuando estás perdido hasta unos guarrapos que se asean desnudos, sin pudor, en una pocilga bermeja y que te miran queriéndote decir: “-¡Eh, ven, ven aquí a nuestra alberca antes de que aparezca el celoso porquero-“.

Sierra de dientes gastados con mellas de canteras a cielo abierto, sendas desmemoriadas que te esperan desde hace no se sabe cuánto tiempo. Arroyos de sudor, torrentes de agua que brincan sobre peñas romas que abren cuencas de ojos pétreos en rocas estoicas, dispuestas a servir siempre, orgullosas de ver la vida pasar corriente abajo hasta un mar que les han contado que es infinito y que está lleno de criaturas. Océano añil y turquesa que se mueve con vaivén de olas peinado por alcatraces que le ponen cruces de sombra a su inmensidad. Sueña un guijarro por descansar en el lecho marino y que es tan salado como la saliva de una yegua, le ha dicho un sapo de cuento.

Perros callejeros que anhelan alguien a quién ladrar, y que, mueven la cola con compás de metrónomo, acompasado al paso de los caminantes.

Heridas abiertas en la tierra, erosionada y descarnada con soriasis de arena, erial calcinado que fecundan las retamas, el romero, las escobas, los fresnos y los madroños. Y dónde rezuman  perlas de rocío, en el verdín del musgo. Los chopos y alisos sustentan el palio umbrío de una garganta preferida y recóndita, oscura y sinuosa como una mala mujer. En la joroba de estas montañas montan guardia alcornoques centinelas, uniformados con sus chaparreras rojizas, de corcha robada, que disparan con los dedos de sus ramas bellotas a una piara de cochinos de montanera devotos todos de San Antón que gruñen cobijados a su sombra, y se encomiendan sin fe a un hábil matarife.

Fuentes con dos caños que cierran su aliento de acequia, de venero de donde nace, a los forasteros perdidos y sedientos todos, los miércoles, por orden de un munícipe ahíto. Puertas atrancadas en calles desiertas, aldeanos que se esconden en alcobas frías como pies de santo o en salitas caldeadas por braseros de picón de encina, y que sólo saben que mañana será jueves, y nada más. Entonces, abrirá el Bar del Gordo para despachar vino de pitarra y aguardiente de castaña a estos hombres desgastados por el terreno. Llegarán allí sin prisa, cheposos, tras el trasiego de su faena, con olor a ganado, con aroma de panal abierto, con aliento de tabaco negro, y entonces, un zumbido de colmena llenará la tasca hasta el toque de queda de sus parientas; glosarán sin partitura, como siempre, el atlas de las nubes del cielo, la sed de la era, la berrea, el desahucio tardío de la huerta, el vicio promiscuo ogaño de las tomateras, la siembra que espera, y la corchera, las realas y los bichos de siete puntas.

Hilera de voluntades cuesta arriba. Juanetes con apodos que gritan dolor después de una eternidad de pasos. Pero, llegaron, los caminadores arribaron , a un devenir no escrito por nadie, inédito, de un miércoles de caminata que apaga sus luces del día y alumbra una luna nariguda en la mejilla de una laguna paciente y preñada de tencas, bajo la mirada con pecas de un firmamento estrellado. Llegaron atribulados, exhaustos y hambrientos cuatro penitentes de voto intermitente, y lo hicieron con el regusto de un cochinillo al horno tan real como la regurgitación de un recuerdo prestado.


Nemo.
                                                                                                             Arroyo Malo.

                                                                                                       26 Octubre de 2.016.

Sueños dormidos.




                                                              Sueños dormidos.


Soñaba de niño que el mundo lo dibujaba alguien, y yo, no era más que un monigote rupestre con sonrisa pintada a trazos de lápices de colores. Y mi casa, una calabaza de ojos azules con coleta de humo saliendo de su chimenea, en el lindero, un sendero de algodón peinado y a la vera de éste, discurre un río de plata, justo donde sesea el torrente, un pontón y bajo él, una gavilla de peces con ojos saltones ríen la última zacatúa del meloncillo Zorrín.
En aquel valle de yerba verde recién pintada con Alpinos, una pandilla de niños juega al pilla-pilla, y mi recuerdo le pone cruces al cielo celeste con rayones de mina gastada: los gavilanes, las golondrinas, los gorriones. En lo alto de una enhiesta torre de iglesia, dos cigüeñas crotorean, mientras a ras de tierra revolotean mariposas y libélulas sobre un tapiz de flores blancas, amarillas y rojas.
Hasta soñé de chico que escuchaba las campanas dar la media de la una. Recuerdo haber soñado, o es ahora que sueño un recuerdo olvidado, el caso es que rememoro el chup-chup ferroviario de una Magefesa entrando en la Estación del Garbanzo, y también la algarabía de una bandada de niños, que gritan en El Llano jugando al balón. Reverbera en mi oído, fundido con luz blanca, el eco añejo y sin telarañas de una madre que llama a Manolito asomada a una ventada con geranios -¡A comer Nolito, a comeeer!-.
Yo entraba en casa a todo meter, del mismo modo que vivía, corriendo. Mi padre mira a través del cristal de una ventana cómo se derrite la última nieve de las montañas. Mi hermana gatea como un tejoncillo pasillo arriba. En la cocina, trastea mi madre dentro de un puchero con cicatrices. En la solana de madera, al sol de un febrero bisiestohay una jaula de mimbre, dentro zipi y zape, mis dos canarios, gorgojean como castrati de bosque.


Ernesto. 2.017.

Ditirambo al número Uno.

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                                                        Ditirambo al número Uno.
                                            ==================================

Siempre hemos pensado
que en caso de necesidad,
¡Ahí está Juan!

Si en Sección Abierta
falta el Guardia
-¡A ver, que yo me entere!-
¡Que vaya Juan que no bebe!

Si hay que hacer papiroflexia
con los remos de un hippy,
-dímelo tú-
¡Que acuda Juan en un periquete!
En un infinitivo
con su Dan, su Kate: ¡Tucrutú!
Oyes un suspiro, del susodicho
y ya está, el fulano hecho un ovillo
de trapo con punto cruz,
listo para el tubo.
¡Pobre panoli!

Si necesitas una ración magra
de asueto, de días
o un albacea para escuchar tu bachillería
-no lo dudes-
Él lo hará sin tacañería
Ahorrándote una balacera.

Si estamos a chanzas,
guárdate de este saetero,
que te colgará un Sambenito
en lo que Asurancetúrix  el bardo,
ebrio con babas,
acaba en un mutis.

Si escribes One, di Juan.

Herr Markus Lieben.

3 de Enero de 2.017. Traspaso de Poderes de Jefe de Grupo.



Crónica taurina de un desayuno.




  Crónica taurina de un desayuno.
                                                (Tal que en los viejos tiempos)


Reapareció el diestro manco Simón del Estadio, cuatro semanas después de su última cogida, y lo hizo como en los viejos tiempos: el mismo vestido de torear en el paseíllo, las mismas ansias de triunfo y parecida predisposición al arte.
En el Coso de La Catedral se lidiaron 3 molletes 3 de Antequera. Un cuarto, del Hierro del Polvillo, descastado, se devolvió a corrales por falta de trapío en la levadura.
Estocada caída al primero (dos orejas). Bajonazo al segundo (silencio). Estocada de gitano al tercero con descabello de peluquería (dos orejas y rabo). Salió a hombros Simón.
Toreros veteranos son los que sirven de referencia a los jóvenes pegapases, a los aficionados del buen yantar. El del Estadio le pegó tres pases al suyo, a las dos caras de la tostá que para qué, no se la saltaba ni Osnaider Ramos con garrocha. Destilando gallardía le brindó la faena a una hembra azabache que relucía tras el burladero cinco (con o sin premio); además, con sus habituales arrestos manejó el estoque de Albacete (también tiene premio) dándole ora manteca ora fuagrás.
Aleteo de palmas del respetable y Suspiros de España de La Banda que le puso chimpún a una faena de campanillas, de otra época. Puerta del Príncipe para Simón del Estadio y sus dos sobresalientes.

Markus Lieben.

*Crónica inspirada en las memorables de Joaquín Vidal (padre), que le homenajean    modestamente.


Sevilla, 14 Enero de 2.017. Gran Plaza.