domingo, 27 de febrero de 2022

Crucifixión de una farola. Contiene un poenema homónimo. Ternario crepuscular.

             Crucifixión de una farola, de Nemo.


Ternario del Crepúsculo.

I.

Pasión
de una jornada que muere,
faro
en el acantilado
de un día cualquiera,
expiración postrera
cerúleo adiós
agónica marea de tinieblas
que trae la noche.


II.

Filamento en brasas
crucificado
en un Gólgota de cemento
picota donde se ajusticia
el pasado cinético de las esferas.
Corona de injurias
en el hilo telefónico,
inri de cobre
verga de mesana
con panales de avispas dormidas
vientos de acero 
maniatan
a la farola cautiva
votiva, alumbra
la oscuridad que se cierne.


III.

Soledad del pionero,
luz de Goya
en su fusilamiento
caverna del mundo
en un agujero negro.
Luciérnagas del firmamento
mariposas de luz
y polillas hechos pensamientos
vuelan ciegos
sucumben por su propio deseo,
delirio de luz
fuego
que abrasa la vida.
Martirologio del sol
crucifixión mística
tenebrosas sombras
incertidumbre
noche lóbrega,
transformación
devenir del sino,
infinitivo infinito
del ser a través del tiempo.

Crucifixión de una farola, de Nemo.


Fotografía: Markus Lieben.
Poenema "Crucifixión de una farola" , de Nemo.
Pintura: de Nemo
--Pastel al óleo sobre papel--.
Fondo lírico y plástico de la Fundación Grisgrís, expuestas ambas obras en la Sala "Una socochona y un mezuca van pa'lah Malpicah".
República I. de La Ballena. Mangurria.
Aguatocho: Rnesttatta Hammatta-Hammatta.

P.D.
Para dudas, mi exégeta Ferdinando.
Oráculo de Cuatro Tetas, Sumo Arúspice de Mollejas y Trabalenguas: Benitín.
Hermeneuta enamorado: El Leviatán mío.
Para exorcizar las herejías y los desvaríos de mis verbos defectivos en su confusa conjugación -apenas balbuceada-, es mejor que nadie, Nolo, y además, con el fin de pastorear mal que bien mis empecinadas metáforas, el mismo Artista de la Conjugación Copulativa y lutier de señoras y señoritas: Manolo Colorín.
Mi hombre en el gineceo y manufacturero de nudos gordianos, dudas de once varas castellanas y aficionado a las disensiones hipotensas de colores y con olor a orégano: Ego, Nemo.
El tío de los jamones: Rilque Enn Rilque, por lo demás, escribidor de bodega con un pie fuera su mismidad y otro en una palangana.
Medidor, alfayate de mis obtusos predicados, y portador incólume de una sonrisa de tebeo con un bocadillo que dice -"¡Si o qué"-, Mr. Twenty Three.
Furtivo, amigo escopetero, y alma llana: Gonzzo Big Pine.

Para todo lo demás usa un Diccionario Semiótico Mundo/Nemo, y el Método Nemónico para imaginar al resto del elenco. Ya te lo presentaré en otro momento, y si no pregunta, coño.

Apotegma gratis del infraescrito:
No olviden en el trabajo, y en la vida particular: escuchar, soportar, vadear y sobrevivir a jefes, cónyuges, compañeros, vecinos, amigos, clientes y enemigos sin naufragar en el albañal de la locura o la desesperación.

Nemo.








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