domingo, 30 de enero de 2022

"Yo, mi, me conmigo". A ver, sí, es La Concha, y es muy bella, también, pero es un paseo marítimo más, una costanera, un malecón sin son y con esquinas redondeadas por el egocéntrico nacionalismo, y de fondo, en la bahía, un campo índigo sembrado de narcisos, de veleros fatuos con el cuello de cisne de sus albos palos que son la pelusa de este ombligo geográfico tan, tan...bello, --si no ves los barcos es porque me he negado a pintarlos, digo--. Serie Calendario, y XVIII. Noviembre.

                Yo, mi, me, conmigo, de Nemo.

Localización: Paseo de la Concha, San Sebastián. Planeta Tierra. Vía Láctea.
Tiesto encontrado, algo despechado que sabe a reproche por lo sufrido, de Nemo.
Pintura:
Yo, mi, me conmigo, de Nemo.
Serie Calendario, y XVIII. Noviembre.
--Pastel sobre cartulina--.
Fundación Grisgrís. Sala "La güebra de un tierrardiendo". República I. de La Ballena. Mangurria.
Agüalojero: Rnesttatta Hammatta-Hammatta.

Fe de errores.
Perdón por la irreverencia libérrima, por verbalizar una opinión, que vale lo cualquier otra, y hasta por el sentido crítico tan insolente como necesario, tan extraño como antiguo, tan moderno como sospechoso, tan incómodo como imprescindible, afirmo.

Nemo.





domingo, 23 de enero de 2022

Mar de tierra, Castilla: del carmesí al morado.


   Costillas de nube sobre un trigal castellano.
 Arcaico cielo. Famélica bóveda que cubre los         campos de Palencia preñados de grano y             atusados por un viento solano, de trilla.

                                  Nemo.




            Pentagrama castellano, de Nemo.

Los campos del páramo mesetario ahítos de cereal tienen su propio pentagrama: las rayas de cobre del tendido telefónico que llevan la voz dormida a alcobas umbrías. 

Austrias, Trastámaras, moros, colonos astures, godos bárbaros, romanos, íberos, vándalos, alanos, tartessos, fenicios, griegos, trajinaron su ajada faz de heroína con rulos de noria en los molinos de Montiel.

Un calambre de luz imperial apagó la quimera de los Comuneros, silentes ya, muertos de olvido periférico, enterrados y despedazadas sus ideas por idiotas de centrífuga avaricia  yacen ahora encerrados en las entrañas de mármol y bronce de estatuas mudas,  desterrados del imaginario ibérico.

Castilla, madrastra de héroes mayeúticos que te preguntan para qué sirvió su degollina, el porqué de eviscerarar la Primera Revolución Moderna, la suya, la Castellana, y el sinsentido del fracaso que aparejó una condena de siglos displicentes con los mesetarios.
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Aquel fallido intento de empoderar a un pueblo tan huérfano de suerte como de justicia y libertad, fue un empoderamiento contra la voluntad de su feroz Dios conchabado con un muchacho alemán de séquito extranjero que a la postre sería Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Este hecho liberador, y fallido, resultó, digámoslo claro, un propósito vano de ganar su propio designio, poseer su propia tierra despojada de arboleda y llena de churras y merinas. Esta estoica gente ideó y parió la utópica, y lúcida, Ley Perpetua para embridar a la monarquía imperial y salvaguardar así los derechos de su propio pueblo, que hasta entonces había sido vilipendiado y ordeñado para enriquecer a flamencos, venecianos y teutones. Este abortado sueño de alcanzar un futuro moderno y humanista, avisa y predice con más de dos siglos de antelación lo sucedido en la Revolución Francesa, y sin embargo esto no se lee en casi ningún libro, ni lo vemos en cientos de obras cinematográficas, tampoco en los libros, porque sus guionistas y escribanos la crean a gusto de los vencedores.
Fue funesto y malparido este empeño revolucionario y resultó imposible por la felonía de su propia gente, ¡también es verdad!

Sólo leerás en los libros de los hombres justos de memoria purpúrea glorificar las hazañas adelantadas a su tiempo de unos pocos  héroes con nombres comunes, y loar convenientemente sus derrotas como dignos hitos liberarizadores. Reconozcamos su epopeya maldita, épica y fatídica a la vez, y escribamos con letras cárdenas la hecatombe castellana.

Celebremos los logros efímeros alcanzadados por héroes anónimos con nombres de estatuas de bronce en plazoletas recoletas: Maldonado, Padilla y  Bravo, y antes que ellos, el Cid, Fernán González o Viriato.
Son hijos inmolados y mártires de esta reseca patria, ancha para el sacrificio y estrecha para el reconocimiento, de entrañas malva, la túnica que la viste es del color de la tierra cuaternaria y pelada, en un océano de campos sembrados de cereal.
Este Reino resultó siempre, estólido para tasar su propio peso, y a menudo mostró raptos de vesania de fuego contra enemigos propios y ajenos, pero es único, hondo, trascendente, variopinto, de carácter feraz e indolente a la vez, tal como su gente. Castilla.

     Nemo.


Dibujos: Nemo.
      --carboncillo sobre papel--.
Tiestos: "Costillas de nube" y "Pentagrama                          castellano", de Nemo.
Fotografías: Markus Lieben.
Fondos de la Fundación Grisgrís, Sala ¡Búa! La Ballena. Mangurria.
Factótum: Rnesttatta Hammatta-Hammatta.


domingo, 16 de enero de 2022

Arbusto de escollera.


              Arbusto de escollera, de Nemo.

Fotografía: Markus Lieben.
Localización: Punta del moral.
Arbusto de escollera, de Nemo.
     --Pastel sobre papel volandero--.
Fondos de la Fundación Grisgrís. Sala ¡Búa! La Ballena. Mangurria.
Colección privada de Rnesttatta Hammatta-Hammatta.

domingo, 9 de enero de 2022

Ese sendero sinuoso.


                 Ese sendero sinuso, de Nemo.

Dibujo: Ese sendero sinuoso --ése que hace eses--, de Nemo.
                   --Carboncillo sobre papel--.
Fotografía: Markus Lieben.
Colección privada de Rnesttatta Hammatta-Hammatta. Exhibida en la Sala Water Lygoon de la Fundación Grisgrís. La Ballena. Mangurria.



domingo, 2 de enero de 2022

El bizco. Serie Los mindundis.


                       Yony el bizco, de Nemo.
    

Yony. Los mindundis.

Petaíto de esteroides anabólicos, Yony, es costalero de La Sed y eso que lo que es sed no pasa, a tenor de su fe en la Cruzcampo, y en Gambrinus, su profeta. También traga esas guarrerías energéticas que te ponen a cien y te hinchan las pelotas como una indecisa.
Es socio por cuenta ajena del Sevilla F.C. y como un arbusto más, se cimbrea en la grada baja-gol norte, junto con sus camaradas Biris con tanto alcohol en sangre como el que más. Por otra parte, ejerce por encargo y sin licencia ni código deontológico, como traumatólogo vocacional, de quebrantahuesos de escafoides, tibias y peronés aunque su especialidad son los cúbitos y los radios -sin privarse si hay ocasión de tronchar alguna costilla que otra-. Según lo ve él, estos Trabajos son en Beneficio de la Comunidad (TBC), y los hace de oficio, -¡por interés re-público!-, afirma sacando morritos mientras asiente como lo hace el perrito de bandeja de su coche. Según lo veo yo, también los realiza "a instancia de parte", esto es, mediante condotta de algún fulano. Últimamente, sus servicios osteopáticos tronchantes se los requieren socios disidentes de la directiva del club de sus cojones, que encabronados con éste, ése y aquél, requieren sus servicios ambulatorios. Los mecenas y patrocinadores le pagan sus perniciosos denuedos con entradas para los partidos en La bombonera de Nervión, además de con billetes para viajar cuando el equipo juega en otra ciudad, sea española o europea, sin importar cuál, bueno, a ver, cierto es que a Francia ya no puede ir, después de ser arrestado, fichado y expulsado de la Galia hace ya dos temporadas balompédicas como un romano de la aldea gala de Astérix y Obélix. El pifostio origen de este extrañamiento inverso lo protagonizó junto con a su colega Morroña, y sucedió a pesar de compartir los contendientes la misma ideología antifascista, antirracista e izquierdista. Milagros de la violencia, tan inesperados como un notario en un sarao de profetas.
La trifulca con los aficionados del Olimpique de Marsella -miembros eméritos de los Marseille Trop Puissant-, fue monumental, y carnaza de telediario y de téléjournaux seis noches, cinq jours. La verdad, tras la zapatiesta, los dos partenaires gabachos quedaron par terre, y hechos una merde: dolientes y quebrados por el mismo denominador, fueron llevados a los Servicios de Cuidados Intensivos de un hospital en la Costa Azul, uno que tiene la fachada pintada de añil y convenientemente orientado a Cuenca. Los encausados blessés, ambos, quedaron yacentes y provistos de una pulsera de todo incluido durante mes y medio, incluso les obsequiaron con una cuña para hacer sus necesidades, tela de molona, azul coral. Y todo, merced a la pericia marcial y polingonera del morroña y a la de nuestro héroe del trauma óseo. Los mártires futboleros galos devinieron en desafortunados sans-culottes malchanceux. C'est tout!

Otrosí, es rociero de so y arre, y gusta de bajarse los calzones bajo arboleda o a rececho del monte bajo, tras escobas y zarzas o al abrigo de chaparrales tupidos y sin tupir, tampoco desmerece de hacerlo en las oscuras aguas del Quema y así quitarse el tufo a zorrera, a bergajera sudada y a gamba a la intemperie que le dejó la última golondrina romera en la migración anual para ver a la Blanca Paloma.
Durante esta trashumancia campestre él prefiere la caza mayor: Chonis Casadas (CC) --no cacereñas, no-- son féminas con las astas en forma de peineta y volantes remangados hasta las costillas flotantes, aunque se le dan bastante bien las señoras sin cencerro pero con crotales de oro y diamantes, y por supuesto empoderadas de carreta y cochero (CC bis).

Luego, cuando el azahar colorea de amarillo la calle Asunción, hace de camellito de pirulas en El Real. Dispensa píldoras de todos los colores, todas contenidas en el Vademécum Vitii, ¡sí home!, unas que producen risa, otras para viajar sin mover lo pies, las tiene ideales para el pureta prostático, facilitándole darlo todo sin miedo al gatillazo, o qué sé yo, para no parar de bailar sevillanas o para contar chistes de Paco Gandía ad infinitum.
Él se endominga, y a vender gominolas a los Cayetanosrepeinaos, fachalecos y cortijeros, o a las Lolitas niñas de bien y a las Pepitas de moño alto y concha dura. --¡Para todo lo demás vaya usted a Las Vegas, compadre!-- Suele apostillar si la demanda supera a su oferta de fármacos.

El resto del año, por la noche, seis días por semana, vende mercenariamente sus bíceps dopados en locales nocturnos. De unas semanas a acá hace de portero hipóstilo en la Sala Long Rock, donde la avifauna es tan pureta como tripera, amén de alopécica ellos y culonas ellas. Allí, como en cualquier otro sitio, si hace falta le abre la cabeza a algún separado ebrio, y lo hace como quien cala un melón de Villaconejo. Suele usar su llave maestra MMA, aprendida en el Polígono San Pablo, concretamente en el Gimnasio Kiko-Kan que regenta su primo Chusma, o sea, Manuel Chusma Nicasso con domicilio actual en Carretera Mairena del Alcor s/n, Módulo 52 --Nocivos--, lo digo a efectos de notificaciones y marrones.

      Yony el bizco, de Nemo.


P.D. Pulsa Intro si quieres saber más, si no va el invento, echa otro óbolo, anda. Si tampoco, pídemelo y te lo mando de balde, chulo.


Membresía de Los Mindundis:
Logan. María del Ser. Yony. Chusma. Pipa. Lia. El malascarnes. El capitán Alquitrán. Gil y Poia, que son de Pilas y con nombre de pronunciación difícil, además en el mundillo de la canalla ostentan la consideración de ser los "Bonnie and Clyde del Aljarafe". Gallito. Silvestre.


Fotografía: Markus Lieben.
Dibujo: El bizco, de Nemo.
--tinta sobre gentil papel--.
Tiesto: Yony el bizco, de Nemo. Serie Los mindundis.
Fondo gráfico y literario de la Fundación Grisgrís. Sala El mameluco de la ventanuca. República Imaginaria de La Ballena. Mangurria.
Alfa y Omega de este artefacto, Rnesttatta Hammatta-Hammatta.
Hermeneuta: Ferdinando Morrillo Palangana.