Adiós, de Nemo.
Adiós
se acabó
final cruel
al terminar
sin sueños ya
dejas vida
tras tu paso
y
el eco
de tu nombre
en el dolor que siento.
Nada
resta del camino
todo
recuerda lo vivido
nunca
el futuro sin lo perdido
jamás
renegaré de un amigo.
Muerte
triste que no has merecido
silencio
de los valles vacíos
fe
de haberte servido
paz
reine en tu reino
lejos del ruido
donde las Ideas, en su afelio mismo
y te imagino
silente, etéreo
leyendo un libro.
Completo
el pasado
no te memorará
ningún monumento
sólo
tu gente y los uneros.
Adiós
ve tranquilo, despacio
sin gritos
hacia la inmensidad
donde las Hespérides cultivan su huerto
y la inmortalidad del infinito
sueña sueños.
Adiós, amigo.
Elegía del adiós, de Nemo.
Sevilla, martes 3 de Mayo de 2.021.
Dibujo: Adiós, de Nemo.
--Lápiz sobre papel--.
Poenema: Nemo.
Fotografía: Markus Lieben.
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