Ditirambo al número Uno. 2.0.
Siempre hemos pensado
que en caso de
necesidad,
¡Ahí está Juan!
Si en Sección Abierta
falta el Guardia
¡A ver, que yo me
entere!
-¡Que vaya Juan que
no bebe!-
Si hay que hacer
papiroflexia
con la humanidad de
un hippy,
¡Por Manitu, dímelo
tú!
-¡Que acuda Juan en
un periquete!-
y en un infinitivo:
¡tucrutú!
con su Dan,
su golpe que mata
exhala el susodicho
un suspiro de damisela.
Ves al Uno, quebrar sin
pestañear
dibujar con los remos del reo
una Cruz de Caravaca
en el suelo.
Cruje, quedo, el hato de huesos
del Palomo, del Tato,
sin un queo
sólo con los dedos.
Si necesitas una
ración magra
de días de asueto
o un albacea para
escuchar tu bachillería
-no lo dudes-
Él lo hará sin
tacañería
ahorrándote una
balacera.
Si estamos a chanzas,
guárdate de este
saetero,
que te colgará un Sambenito
en lo que
Asurancetúrix el bardo,
ebrio con babas,
acaba en un mutis.
Cuando no quieras
escuchar la verdad
no preguntes a Juan.
Custodia, sin saberlo
las Tablas de la Ley de los Uneros.
Tallo de sol
que se viste de
boqueras
aunque sabemos,
todos, que es un señor
que si envidas,
quiere más
porque lleva treinta
y una, y juego.
Si escribes One, di
Juan.
Nemois de Vert.
Noviembre-17.
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