viernes, 8 de diciembre de 2017

Visto y no visto.




Mirandas & Currito:

—¡Quillo, qué humá a pintá se está dando Er Currito!
—Zí Nano, déjale, tós hemoj mamao antez de mordé.
—Yoni, po de mientraz date un garbeo ar Porvillo y te traez una litrona frequita pa nuzotro, y un Coca Cola p'al Currito que ze noj va aginá la criatura.
—Ezo no tardo yo...ni 45 menutoz.




Sombra corriente arriba.




¿Quién?
¿Quién robo el puente al tren?
¿Quién el tren?
¿Quién?
¿Quién, a las minas su tesoro?
¿Y el que vació de palabras los ecos de estos linderos, quién?
La vida, el tiempo.




Luz de plateros.




Amanece, ya epetece.




El final del túnel bermejo.




Cerro recién pintado.




I.




Frías sombras.





Mejor, que te iluminen, así te ves a ti mismo.




¡Dímelo tú que sabes más! ¿qué es esto?:

*Tronco de árbol fosilizado de 300 millones de años.
*Menhir.
*Estela de Guerrero.
*Miliario romano.

Finca El Berrocal. Almadén de la Plata. Sevilla.



Fotografías: Markus Lieben.
Pies de fotos: Nemo.
(Otra superproducción coloaborativa del dichoso tándem).




sábado, 2 de diciembre de 2017

Ditirambo al número Uno. 2.0.




                                             Ditirambo al número Uno. 2.0.
                                            

Siempre hemos pensado
que en caso de necesidad,
¡Ahí está Juan!


Si en Sección Abierta
falta el Guardia
¡A ver, que yo me entere!
-¡Que vaya Juan que no bebe!-


Si hay que hacer papiroflexia
con la humanidad de un hippy,
¡Por Manitu, dímelo tú!
-¡Que acuda Juan en un periquete!-
y en un infinitivo: ¡tucrutú!
con su Dan,
su golpe que mata
exhala el susodicho
 un suspiro de damisela.
Ves al Uno, quebrar sin pestañear
 dibujar con los remos del reo
una Cruz de Caravaca en el suelo.
Cruje, quedo,  el hato de huesos
del Palomo, del Tato, sin un queo
sólo con los dedos.


Si necesitas una ración magra
de días de asueto
o un albacea para escuchar tu bachillería
-no lo dudes-
Él lo hará sin tacañería
ahorrándote una balacera.


Si estamos a chanzas,
guárdate de este saetero,
que te colgará un Sambenito
en lo que Asurancetúrix  el bardo,
ebrio con babas,
acaba en un mutis.


Cuando no quieras escuchar la verdad
no preguntes a Juan.
Custodia, sin saberlo
las Tablas de la Ley de los Uneros.
Tallo de sol
que se viste de boqueras
aunque sabemos, todos, que es un señor
que si envidas, quiere más
porque lleva treinta y una, y juego.


Si escribes One, di Juan.                                                         



Nemois de Vert. Noviembre-17. 

Testigo testicular de un tiempo.




                                          Testigo testicular de un tiempo.


Él se pregunta
y no hay un Dios
que le dé respuestas:
¿Por qué tienen hermanos las parientas?
¿Por qué el frío quema?
¿Por qué la incompetencia se premia?
Y escucha, y busca
y no encuentra.


Entredientes lamenta
¿Por qué a la discriminación
ahora, la llaman positiva
si es la misma calamidad
que nuestras madres nos cuentan?
En la Red olisquea
por ver si la parentela es así
o es que no se entera.
Y nada, que no hay manera.


Donó, sin avaricia
toda su cabellera
¡Por el bien de la ciencia!
¿Y qué le dan?
¡Un gorro de lana merina
cada onomástica!
que le da aire
de peletero en oferta,
de Unicornio entre bestias.
¡Menuda monserga!
¡Viva La Macarena!


Patroneará el Éxodo
con su brillo de pelo al viento.
Quizá busque la Judea de su Pueblo
la patria del funcionario de carrera.
Náufragos, nautas y reos
le oirán en mitad del temporal
decir de la tragadera a los belfos:
--¡Chavales, todo va bien, apenas hace viento!—


Eligió el exilio interior
por hastío,
harto del holocausto del Muñeco
de las purgas, del sinsentido
de la impostura del gentío.
¿Y qué encontró en el gineceo?
¡Cháchara de lo mismo!
pero con aroma reseco
a sándalo, almizcle y cedro.
¡Qué pinche empacho, pendejo!


Tapió sus ojos con libros
y los oídos con silencio
pero el olor a podrido
le dio vómitos,
fatiguitas de honesto
de Ser reflexivo
de paria con cerebro.
No. Aquí no tiene sitio,
no hay hueco
para un patrullero sin pelo,
lo he dicho ya, creo.
Corto y cierro.


Se va el Primipilo,
El Príncipe de los Indios
allí al lado, tan lejos
con Fernando Esteso.
Mediopensionistas, expatriados
y algún sobrero: su elenco.
Cantará línea con libertos
encontrará el sueño
hará con los liberados, bingo.
Así será su cuento, y recuento
su salmo, su proverbio
su Nuevo Testamento.
Cierto. Verdadero.


Ahora que te vas
como al Niño Óliver te digo
--¡Llévate mi abrazo, sentío
para cuando tengas frío!—
Adiós,
vuelve siempre
aquí tienes un sitio.



Nemonástico Primo. Noviembre-17. 

Trompetas y clarines para el Sainete de un declaramiento.




                      Trompetas y clarines para el Sainete de un Declaramiento.


Se oye por el güalqui:
--¡Aquí Jota Cero, Alfa pa’l día entero!
   ¡Niña, vente al Punto Cero!
   ¡Y hazme un Charly, por tus muertos!
--¿Para qué Compare?
--Para tomar Declaramiento.


Oles, pasodoble y pañuelos
mientras ella zapatea
con garbo por los medios.
Paseíllo de lucimiento
por todo el Centro.
Expectación del respetable
por ver
en qué acaba aquello,
si descabello
si faena de rejoneo
--¡Estoque de muerte, Maestro!—
grita despechado un arenero.
(de Mantenimiento).


La novilla y el diestro
cumplen con el festejo.
Ella, toma nota,
anota el pronunciamiento
y da fe del momento.
Todo, a pleno contentamiento del orbe vero
como manda la Ley de Pronunciamiento.


Y luego en un verbo
disuelve el ayuntamiento,
levanta
con dos pases de pecho
al Consejo
¡Y a todos sus miembros!


--¡Ovación, dos orejas
y vuelta al ruedo!—
Dice un subalterno
al Sobresaliente de Aislamiento,
--¡Y el rabo entero!—
Contesta entusiasmado
un espontáneo todito enhiesto.


Silbos, vítores y alabanzas
de los concurridores.
Altanera ella, se aleja de espaldas
sonríe sin enseñar el gesto,
melena al viento,
garbosa
despacha al personal de gallinero
cuarto y mitad de trasero.


Nemonenko. Noviembre-17.