domingo, 19 de enero de 2020

Saca de las yeguas.



A veces, hablar o escribir sobre la realidad a pesar de explicarla y tal vez enriquecerla, resulta fútil, accesorio, prescindible. Este es el caso. La imagen de la realidad es suficiente para mostrarse a sí misma y sugerirnos, incluso, otra dimensión real, mágica, de acceso filosófico e intelectual con vinculación directa con el pensamiento. Hemos de aceptar, en estos casos, la supremacía sensitiva, material, no elaborada, original y brutalmente indómita de la vida tal como se nos muestra e intentar no prostituirla con nuestras ideas. Hagámoslo.

                                     Nemo.




Elegancia.





Yegüerizos.





Tradición.





Puntillista polvo.




Fraternidad.





Irrealidad.





Tensión.






Incertidumbre.





Confusión.





Cansancio.





Fatalidad.





Realidad.





Instinto.





Último.





Rocinante y Jolly Jumper.





Singularidad.





Resistencia.






Devoción.





Placer.





Impresionismo.





Salvajes.





Nivola.





Distinción.





Movimiento.





Onírico.





Mar crespo de grupas.





Expectación.



Fotografías: Markus Lieben.
Tiestos: Nemo.


Cada año, por San Pedro, desde los tiempos sin memoria que crean las tradiciones y las leyendas, aunque documentada ya en 1.504, se realiza en las marismas de Doñana La saca de las yeguas.

Los yegüerizos se adentran en El lobo, en Matasgorda, en La marismilla, en El lucio de las yeguas, en Las mogeas, en El rincón del pescador, en Las nuevas o en La vuelta de la madre para extraer y conducir a las distintas manadas de caballos salvajes que pastan en los fangales de las marismas del Guadalquivir.

Son los équidos descendientes de aquellos ejemplares asilvestrados que fueron esencia de la cultura de los Sioux y Apaches, y  de otros pueblos indígenas de norteamérica. 
-los mustang y cimarrones fueron llevados al Nuevo Mundo por los colonizadores españoles-.
Son bestias de carácter arisco, mal dados a la doma -como los españoles- de mediana alzada -¡Ea, lo vees!-, recio pelaje, preparados para transitar terrenos pantanos y soportar inclemencias extremas  -tal como te he dicho-.

Son reunidos en la playa de El Rocío, y una vez bendecidos por el sacerdote de la Ermita, son conducidos a Almonte donde se le realizarán distintas faenas, la tusa o corte de crines, el herrado, y se elegirán los ejemplares destinados a la saca y venta. El resto, tras cinco días de saneo se devolverán a su hábitat. Y así, año tras año, por San Pedro, desde los tiempos sin memoria que crean las tradiciones y las leyendas.

Nemo.

Saca de las yeguas 2.019.
Aldea del Rocío-Almonte.
Parque Nacional de Doñana.
Huelva.


domingo, 12 de enero de 2020

Teat to teat.





                      "Teat to teat" by Nemo.


 
                    Fotografía: Markus Lieben.

domingo, 5 de enero de 2020

Entonces.


Poenemas de soñar despierto.


Entonces.


Fue entonces, sí
cuando la merindad de su pecho
recortó amaneceres
en la luna turca de su sonrisa
y el hilo de mi mirada
le cosió suspiros
de oscuridad en los párpados
entonces fue, y no luego
cuando el salitre de mis besos
cubrió de azogue su hiato,
y la sinalefa de sus piernas
exudó perlas marinas,
entonces, sólo entonces
su sexo tuvo valor eviterno.

Nemo.



Fotografía:
Markus Lieben.

Fontana del Nettuno.
Bolonia. Italia.