domingo, 24 de marzo de 2019

Tríptico del vagón.




Cuadro impresionista, romántico, simbolista y una pizca realista.





Lienzo de paisaje atrapado en un vagón de tren abandonado.





Vagón abandonado, lleno...de un paisaje pintado.




Fotos: Markus Lieben.
Tiestos: Nemo.

Localización: Estación del tren minero de río Tinto. Huelva. España. Europa. Planeta Tierra.





domingo, 17 de marzo de 2019

Grafiteros.




El camarógrafo.

Buster oye lo que tú ves, el mar. El mico filma de soslayo a una monísima bañista que en bolas, y fuera de cuadro, te hace luz de gas a ti, fotógrafo de estrellas del celuloide en blanco y negro. Y tú, profesional, encuadras la botella con un mensaje releído cien veces ya, al sol incandescente de 125 watios, a la errante luna huida de la celosa noche, y al mono, que le da a la manivela mientras sueña con Carmen Miranda coronada con la banana madura en su gorro frutal. El minino, ojiplático, se pregunta quién de los tres le pondrá su plato de leche después de este paripé de pose, y "Cara de palo", fuera de sitio, posa con los tristeza melancólica dibujada en sus ojos, se sabe tan muerto como su cine mudo, tan raro como un extraño en una boda, tan lejano como la foto de un antepasado y tan abandonado de Sally que le hiere tener recuerdos. Y tú, simplemente, haces una foto para que otros vean lo que allí se representa.

(Plaza de la Flores y Mercado. Cádiz).







La fatalidad es mi sino.

(Hospital de los Muertos. Sevilla).







Poeta callejero anónimo.

"Me hundí en tu noche
y el placer fue infinito
tan oscuro
que pensé tejer mi bandera
con un círculo de estrellas."
***

(Hospital de los Muertos. Sevilla).








Miedo.

(Hospital de los Muertos. Sevilla).







Robado. Desolación.

(Hospital de los Muertos. Sevilla).








To you.







En sus manos, tu corazón pintado.

(Hospital de los Muertos. Sevilla).




Fotos: Markus Lieben.
Tiestos: Nemo.

domingo, 10 de marzo de 2019

Aval de un compañero.




Yo,............................................., empoderado hasta las trancas de un menguante juicio, vengo a considerar al ínclito Número de Ayudantía M. Germán F.A. postulante ad hoc para la convocada plaza de Jefe de Servicios en Camisón, digo, en Comisión, e incluso me atrevo a recomendar encarecidamente su idoneidad para ser laureado.

Y lo hago por el conocimiento que tengo de sus vastas -también bastas, Piccolo- capacidades como cocinilla, del mismo modo que sé de su afamado virtuosismo en el manejo del Trípode Perineo, amén de ése regio perfil Hitchcokniano que le dibuja su pecho bajo. Además, hay que valorar su dandismo, ese inveterado uso del calcetín blanco de media caña tan de los Felices Veinte que luce siempre a demanda del acontecimiento, sea feria o entierro, cena de fraternidad o asistir a una piara de puercos. Quiero que se bareme convenientemente su alopecia, tan poco buscada como distinguida que le señala como elegido, como ungido por el óleo divino.

Al decir de alguno de sus albaceas laborales, este insigne compañero es fontana de probidad, y su verbo, prístino. Acumula, avaro, años de boquería, trienios de regateo al kie de turno en los peores módulos de nuestra penitenciaría, lustros de chape con inmejorable juego de muñeca, y también décadas de pastoreo a internos mansos y bravos en infinidad de actividades regimentales y tratamentales.

Es reconocido ya, desde tiempo atrás, su jefatura sobre el grupo, su magnanimidad a la hora de ejercer el mando, el liderazgo, tanto en la esfera laboral como en las célebres "liberaciones" del FLSm, donde conduce sin titubeos a sus huestes a algún camino de cabras, a un cortafuegos o por lo menos a alguna torreta del tendido eléctrico, para llevar a destino a su gente, siempre pendiente del canto de un pájaro, del bocadillo, de plantar un pino.

En fin, visto el elenco, no puedo por menos que  señalarle con el dedo, y afirmar que posee un etcétera largo de virtudes que le adornan tanto como la cornamenta a un ciervo, y por tanto, no veo para la oferta mejor candidato si no quiere el mandamás otro yerro.


En Sevilla a 5 de Marzo de 2.019.

                 
  * nemo                             Firma del avalista:





sábado, 2 de marzo de 2019

El soldado.




La soledad excava a pico y pala
su trinchera en el pecho
de un soldado, solo, frente a la muerte
el vacío que encuentra
transita de madrugada
por el laberinto de un camposanto
lleno de arterias exangües, de ruidos
que le tajan la carne.
Temblor,
dolor eviscerado
síncopes de lamentos
de la escolanía del regimiento.
El crepúsculo, ajeno
traza el garabato
del hosco abandono
sobre la pátina húmeda de su fato
y le hiere, su baldía memoria,
su fatídica suerte
la indiferencia del día cuando amanece.


Nemo.